jueves, 30 de enero de 2014

La perfección escasa de una perla


Tan cierto. Tan verdadero. 
Ojalá las ostras abramos luego esa cerrazón de muerte. Una asfixiante finalmente. 
Habrá que trabajar por la perfección de la estrella o de la flor. Aún cuando ellas ya lo son. Nombrarlas solo será un acto de fe. 
Las perlas están ahí donde menos se piensa. Y demoran años en formarse. Y llegan a ser perfectas en hermosura. 
Solo las ven quienes realmente miran.Tal vez on ojos también de poeta. Unos diferentes.Unos que no se han sumado a la masa de payasos, entretainers y otros pseudo hombres de caricatura del mundo de hoy. Unos que dejaron sus trajes de hombres verdaderos- los con cuerpo y alma- olvidados o botados por ahí en algun recodo del camino de la vida.Y subieron a sus máquinas infernales, a sus podios a pedido y todo..¿ para qué? Solo para descubir que hoy están mas vacíos que antes,más estragados de hacer tanta cosa que los vuelve más bestias y olvidaron lo unico importante: ser más y mejores, má´s buenos hombres.No menos sensibles, no menos sufridores.No. Unos nada ganadores de aquella ganacia pueril y vana; la de los índices mercantiles, los de las acciones.
No. 
Me inclino ante un hombre que capta la belleza legendaria y perfecta de una flor, el titilar de una estrella arcaica casi en extinción y cuyo último bostezo nos llega lejano y azulado aún en ese paño negro de la noche. Ante todas esas maravillas que están ahí y no vemos. Ante ellas me inclino con reverencia.casi como tanto ante un hombre que es capaz de verlas.Con los ojos del alma fina más que el poder de una billetera abultada que todo le concede ,todo le asegura pero no. No le da ni por un instante la pureza ni la mirada diáfana. Esa primigenia del primer abrir de unos ojos. Ese es un privilegio único. Y algo de dios tiene.Incluso en un simple hombre que lleva solo su fe puesta en esos maravillosos simples elementos que en la creación le hablan, le cuentan y también lo inspiran.Gracias dirá ese sujeto. Soy rico y de unos caudales infinitos. Unos que no se agotan.
Están ahí para los que quieran verlos, sentirlos, expresarlos. 
Un desafío a la humildad ,también al intelecto del alma. ese que todos hemos recibido, sepámoslo o no.Y tan pocos abrazamos. 
Las perlas no son para todos. 
Eso está claro. 
Mas aún este mundo de hoy vive y gusta habitar 
usando perlas falsas. Ahí ya es otro el derrotero.también el del hombre.Más aún incluso del buscador de esas perlas. 
Ha dejado de tener sentido incluso.
Habrá que volver a los mares profundos donde también se gana o se pierde. >Solo si se encuentran esas perlas.Unas verdaderas, unas hechas con lágrimas de miles de años de ostras pacientes en las que entró en ellas la arena. 
Misterios de la naturaleza, misterios del hombre. Misterio de los verdaderos buscadores de perlas. Unas con oriente perfecto en su color y forma. Solo hablan como solo ellas pueden hacerlo de una belleza de otra parte.