El cisarro nuevamente
en el juzgado…este chiquillo de catorce años se limpia lágrimas de los
ojos al oír a la magistrado. Ya no es un niño. No es el mismo que apareció en
los medios esa primera vez cuando tenía nueve años….ahora también se ha escapado
del Sename.
Mal. Qué hacer. Solo puedo decir que cuando veo al joven
filmado en el juzgado siento lástima. Rabia también. Y por qué no decirlo: impotencia. Como mujer ,
chilena, madre de familia, como mujer con corazón de carne. Uno que se conduele.
¿Con qué? Bueno con la injusticia profunda detrás de toda esta historia, Que ya
va llevando visos de tragicomedia televisada. Una que alimenta el morbo del
televidente y tiene sintonía asegurada
por medio de la tragedia de este hasta hace poco niño. Uno que no tiene
la culpa de haber nacido donde lo hizo, no haber recibido la rehabilitación
adecuada, ocupación en su vida: una que
lo haga feliz, persona y digno. Una
educación que le de la oportunidad que debiera recibir. Es ahora o nunca,
señores!!! Ya lleva mucho tiempo en vilo. ¿Qué pasa con este caso…?
¡¡¡Siento una profunda vergüenza como chilena, como ciudadana, como madre de
familia ¿ cómo aún y hasta cuándo señores seguir jugando con la vida de un adolescente que no ha sido
rehabilitado realmente nunca? Al parecer dados los resultados . Una sociedad
inoperante ante el drama humano.
Algo debe hacerse;algo debe poder hacerse . Más que filmarlo
para la TV; más que exponerlo al escarnio público y mucho más que vulnerarlo.
Tiene 14 años ¡señores!
N ada ni nadie puede
justificar esta historia dramática, su desidia, negligencia….la indolen cia e
ineficacia para darle a este joven una
oportunidad EN SERIO: NO para la platea televisiva. No para los escenarios
políticos y la cancha chica.
Solo puedo pensar ¿cuántos cisarros más habrá? Y nada se
sabe. ¿Cuántos más…?
Está claro el sistema jurídico penal para los adolescentes,
su rehabilitación, rein serción y recuperación no está funcionando. Y es así
hace mucho.
Muestran los centros del Sename, sus carencias, sus pobrezas
y luego el tema pasa al anonimato nuevamente. ¿Qué se ha hecho?
Me parece in aceptable este estado de cosas. Si adem-ás se
suma el estado de las familias vulnerables en todo sentido que deben hacerse
cargos de estos jóvenes, pues en ellos se comprueba y cierra como con un
candado un círculo vicioso. . La miseria
humana; las carencias más fundamentales. La consecuencia aflora.
¿Qué pasa con las
políticas pro familia, pro fomento de
ellas a fin de que éstas en medio de la adversidad y carencia de todo tipo
puedan hacerse cargo de estos hijos
descarriados…???¿Cómo las ayudamos? Lo planteo en plural pues si el estado no
logra ser eficiente humanamente en este
asunto tal los privados podamos hacer algo…más que crear empresas para producir
cosas y servicios…
Los chilenos estamos en deuda con los cisarros. La educación
está en deuda; la familia está en deuda; el estado y sus poderes están en
deuda.
Adeudamos lo más fundamental y básico a lo que una persona-
y muy especialmente una joven, o un niño tiene derecho:a ser protegido,
defendido, educado y amado en una familia.
De otro modo se habrá
abortado la vida de una persona joven ya al partir ¿con qué derecho? ¿El
de la omisión, el de la negligencia en la que todos somos ,cual más, cuál menos,
culpables?
Solo hago oír mi modesta voz. Ojalá alguien competente,
idóneo y a la vez con c… la haga llegar a dónde debe ir.
Cisarro espera-una vez más- a pesar de sus actos desvíados,
a pesar de sus malas experiencias y también por lo mismo ¡Una nueva
oportunidad!
Una, ahora basada en la verdad, la equidad, la realidad y la
gestión amorosa y responsable de alguien o algo que pueda “hacerse cargo” con
humanidad de ese joven. Partiendo por
proteger su imagen que es mostrada una y otra vez en la TV…¿ hasta
cuándo?
También aquí se muestran los síntomas de una sociedad que
está enferma e insana. No sólo por lo qué no hace sino tam,bién porque actúa
mál, en forma inadecuada y a la vez inoportuna: si es que algo hace.
Algo más que echar a andar la puerta giratoria y algo más
que jueces que amenazan a las familias de niños abusados al reclamar éstas pues esta magistrado dejó en libertad al
joven imputado, - que en otro caso- abusó de un niño de tres años en otro caso mostrado en la TV también estos
días donde hay menores involucrados.
No sólo hay bienes
jurídicos en colisión; también hay una total carencia de humanidad y criterio
no sólo en cómo legislar y juzgar a este sector sino principalmente la errática
política de resguardo de menores, tuición de ellos por el Sename; la
rehabilitación real y eficaz y la reinserción de los jóvenes: en el amor de una
familia; en la reubicación en la vida y en la sociedad y esencialmente en la
recuperación de ellos como personas dignas. Personas que podrían llegar a ser
mucho si se les diera un poco-al menos- en lo humano y todo lo que de ahí de
esa condición surge y se proyecta.
Mal síntoma de los que componemos esta sociedad y peor aún
del sistema que nos rige y dirime finalmente.:qué vidas salen adelante y cuáles
se hunden para siempre. Dictaminado con la ceguera del deber ser frío e
impersonal de la norma positiva, pero que en su espíritu está mal aplicada.
Casi mejor sería que así aplicada fuera derogada!
¿Es injusto? ¿A usted
le preocupa? Pues haga oír su
voz. Tanto como cuando reclama por el alza de las tarifas de lo que sea.
Esta vida, la de Cisarro y la de mucho otros, sumidos en la carencia y la vulnerabilidad
máxima, valen muchísimo más, a pesar de los pesares. Son personas: igual que usted, igual que yo…aunque no nos parezca. En el fondo : ellos sí lo son y son jóvenes: merecen una
real oportunidad para poder ser realmente personas.Algo que tal vez no han
conocido realmente en sus cortos años de vida. Tal vez sea la oportunidad de
mostrarles que sí es posible. Con esfuerzo personal, tutoría, normas adecuadas
y particulares y resguardo .
No son malezas, tampoco plantas de invernadero.Son al igual
que muchos seres necesitados de protección adecuada y eficiente. Lo que hará
que también algún día sepan agradecer la oportunidad que se les dio. La
confianza que se tuvo en ellos y las herramientas que se les proporcionaron
para poder asumir las responsabilidades que les corresponden y los deberes comprendidos porque se les amó
incondicionalmente. Como a las personas. Nadie ni ninguno de ellos puede querer
y desear lo que probablemente nunca ha vivido en su propia vida,
Un desafío gigantesco como sociedad, como chilenos,
como estado y como país. En un país desarrollado- a lo que aspiramos- todos
reciben las herramientas para poder ser
dignos primero y luego ciudadanos con
derechos y deberes. Unos que recogen y concretan esa dignidad única de la que cada uno viene dotado por el solo
hecho de nacer y hacerlo en esta tierra. Un desafío urgente señores.