jueves, 18 de abril de 2013

Aves y pajaricos


Y también aparece  en esta historia el gran olvidado ... ¡Condorito! Aquel pajarraco tan nuestro. tan chilensis. Uno modesto, pero bien plantado. Austero , discreto( como éramos hasta hace poco una gran mayoría)pero tiene  algo que hoy  el chileno en medio de tanto  oropel ha perdido irremediablemente: la dignidad , señores. Sí , leyeron bien. 
Unos por un trabajo y la necesidad( la que fuera); otros por la figuración; otros por la férula operativa en la tiniebla de la componenda y el artilugio sino por alquimias misteriosas .Otros por la sobrevivencia al descampado: la pura y simple. Y otros más,  por el qué dirán y lo que no dirán. Así el mundillo de nuestras aves, pajarracos, buitres y gárgolas, incluso.
Los pajaricos tropicales a diferencia de los nuestros,  tienen una palestra y parloteo asegurado por una bien montada maquinaria de silbidos y trinos unidireccionales que no solo tienen por objetivo mantener y asegurar la memoria de los difuntos,   sino  hacer perdurar  los apoyos a los maduros o verde recientemente elegidos. Digo verde, pues su  futuro no está claro en esta pajarera bolivariana. No sea cosa que los pajaricos en cuestión lo confundan con un papagayo, unas especies de  Buendía y le hagan la desconocida de una  sola vez . 
No solo en esta pajarera se cuecen semillas (o habas) También en otras,  más al sur. Donde  aún cuando el clima  es caluroso no hay la humedad suficiente que asegure la sobrevivencia de todos los habitantes de ella. En especial partiendo por una especie que silba y trina diferente. No al unísono  a  los ecos unánimes de los gorjeos del pajarico imitado, pero no igualado. Falta hace que Condorito, nunca bien ponderado pajarraco nacional , entre en esta pajarera y abra sus alas con fuerza y majestad, pero necesita libertad y autonomía para hacerlo. Y en este recinto no se dan las condiciones básicas mínimas. Por lo que  esta ave emprende el vuelo hacia la libertad más completa. Una que  es desafío y también misión.  (Ya ha dejado parte de su plumaje enredado en tanta trifulca interina.) Cosa que no conocen  sus vecinos alados de la pajarera. Ellos  viven atrapados en ella. 
Condorito no. Está consciente de ello. Y, por lo mismo, no se presta  a líos de pajarera. Voló rápido fuera. Ahí donde  cumplirá con un  vuelo propio. Único y diferente. Tiene un costo por supuesto. No importa finalmente. Si sabe a dónde va y se dirige. No es casualidad que su especie esté en el escudo nacional. Por algo  será. No solo su presencia, hay algo más. Es lo que le da su peso específico: uno que no se vende; no se transa. (por la razón o la fuerza...) Y ahora agregamos por la corrupción y política degradada...el cacareo y gorjeo replicado por todas.(las aves)
 Esta especie nuestra que aún subsiste, Condorito, merece respeto  .Nunca perdió la dignidad de su propia especie. La  del ave chilena. Única e insustituible. 
No como otras. Muy bulliciosas, estridentes y figuronas. de plumaje vistoso , pero muy bajo vuelo. Ahí están encerradas aún. En   una pajarera esclavizante y hegemónica. Una atractiva en colores, pero egoísta y avara en libertades. Una donde todos siguen un solo  trino. Pues en la del sur se ha dado una excepción. Hay un ave que vuela alto y  necesita la libertad para hacerlo. Una para desarrollar autonomía en el vuelo que sus grandes alas despliegan.

No hay comentarios:

Publicar un comentario