domingo, 29 de septiembre de 2013

Estrella Madre


Que ha muerto un hombre
Que si mueren tantos  todos los días
Que si no hay novedad en ello.
Lo que si es nuevo
Es la muerte auto condenada
Y nos hablan de ¿dónde están los padres?
Pues si los padres abandonan
También los hijos abandonan
Todos abandonamos
Un país abandonado pos sus abandonadores
Qué queremos
Que si el living
Que si la sala de clases
Es que nada aprendemos
Ni los abandonados
Y tampoco  sus abandonadores
Somos un pueblo ingrato
Somos ciudadanos pobres
No reconocemos nada
Ni siquiera a los verdaderos traidores
Tampoco a los hidalgos forjadores
A la patria
A los padres
A los hijos
A la patria toda.
Refundadores los llaman ahora
 Quienes serán estos señores
Los que no reconocen
A la bandera alguna
Ni menos
Su estrella diáfana y pura
Cinco puntas tuvo
No me digan ahora
 Que solo tres exhibe triste y luna
La estrella solitaria
 Como nunca abandonada y sola
No  quieren ver
A la madre alta y sola
Que desde allá sola llora
Sus hijos abandonadores
Sus tierras cambiaron
Todo se llevaron
Cambiaron todo incluso
Las puntas de ella
Solo tres dejaron devastando todo
La trinidad alta habla
Capital, interés y  demagogia
Son los nuevos estandartes
De la patria nueva enarbolada
Una que solo mira  el asta del que pende
Flamea alta estrella
Solitaria como nunca.
Razón y fuerza como nunca
De levantarnos has siempre
Tus abandonadores no somos todos
Madre, madre patria hay una sola
Dinos    quienes son tus hijos desleales
Somos todos ¿ ¡Nunca!
Hoy solo  levantamos la vista
Hasta tus ojos de madre
Perdona nuestra falta de confianza
Infúndennos corazones nuevos
Los de hijos creyentes  e innovadores
Creadores sembradores de pacíficas semillas
De hermanables tradiciones
Tejidas en un amoroso diálogo
Sobre  toda tu extensa tierra
A lo largo de tu angosta faja de tierra.
Estrella madre no nos abandones
Mi mano con arena, mar y cordillera
A  ti extiendo
 también la sangre
Ia inocente , la culpable
La de los abandonados
 La de  los abandonadores
Los que gobernando entregaron
Y entregan  hoy
su país, sus hermanos  sus leyes
al más abandonado de los abandonos
el que solo tu estrella madre
ves, miras ,velas
seguía, conforta ,  fortalece
a tus abandonadores
a los con voz, a los sin ella
a los que oyen , a los que no
todos habremos de oírte
madre única, madre buena
 madre de cinco puntas
madre estrella
estrella madre de esta tierra. 

martes, 24 de septiembre de 2013

Don, dones y doñas.


El don  una dádiva, un presente. También un regalo. Y, muy probablemente a quienes reciben este tratamiento  nombrándolos así y antecediendo a su nombre de pila y de familia lo que se hace es justamente reconocer en ellos o ellas, según sea el caso, respeto . Sea por su estatus social, edad, experiencia o logros personales. 
También podrá connotar afabilidad y buena crianza en el trato hacia ese otro. Gesto y signo de  buena voluntad hacia el sujeto al que  se aplica. Más aún si quien lo realiza es uno de mayor estatus social. Al menos así lo señala la información que he logrado recopilar, una tal vez algo vetusta ya. Pero no por eso menos válida. Podrá también  indicar un trato condescendiente hacia señoras y señores  de avanzada edad y que como tales ,merecen un respeto  significativo y acorde. A lo entregado, vivido,  comunicado y compartido.  
Si vamos al extremo opuesto encontramos que el don es un desprecio cuando se  menciona  por ejemplo la expresión " esa doña" o cuando se alude a "es un don nadie" o cuando  también se cita  a ese poderoso caballero "don dinero", por ejemplo.  
Si nos retrotraemos en el  tiempo encontramos que el uso del  término don proviene del latín dominus  (propietario o señor). Vocablo que también origina  la palabra dueño. Lo mismo para la palabra domina o señora.
Si damos otro giro dentro de la analogía e interpretación partiría el asunto en primerísimo lugar porque los dones y doñas fuesen propietarios y señores de sí mismos en primerísimo lugar. De aquí también el significado de dominio o propiedad. Y luego  observar las aplicaciones de la terminología  del don respecto del uso que le dan los otros al referirse a alguien seguido de su nombre. 
El tratamiento de don implicaba por sobre todo respeto hacia ese alguien. Uno  que ha tenido grandes variaciones a lo largo de la historia. Nunca indicó por sí solo un título sino un tipo de trato hacia ese otro basado en el respeto que dicha persona inspìraba. 
En tiempos pasados y lejanos  solo se le daba a Dios, a Jesucristo y a los santos. Posteriormente  fue utilizado por los hidalgos ,nobles empobrecidos sobrevivientes  y,  posteriormente este mismo trato se generalizó en América por  simple asentamiento en los registros parroquiales.(bautizos, matrimonios, defunciones ). También en muchos cabildos.  A la vez  denotaba la pertenencia de  ese sujeto al nivel social más alto. Sea en lo político, sea en lo económico. Con los años posteriores su aplicación se fue extendiendo a todos los estratos sociales y su forma se hizo cada vez más libre. Los tiempos cambian y el trato parece que también hace lo suyo.
Hoy es sorprendente cuando uno, simple señora  es tratada por el cuidador de autos como " reina" , dama, o “madam.”, seria y respetuosamente. Algo  curioso, un poco risible, casi chocante también. Es ahí cuando uno debe reprocesar en varias pistas y resetear.Pero es que estamos en el siglo XXI.  Las alturas varían.  Los dones asimismo y las doñas otro tanto. Los regalos y las dádivas no menos. Y el aprecio y respeto por los dominus y las dominas y entre ellos también. Asunto que daría para largas líneas y páginas con historias plumbosas y variopintas.en alcurnias y calibres, en medio de una realidad vertiginosa, bastante ignota e ignorante al final de los finales de los verdaderos dones y dádivas que aún los más modestos- en apariencia- y los más ricos ,poseen o no , sobre sus propias espaldas. Para qué decir la apreciación  profunda que los otros hacen de un  alguien. 
Parece ser indudable que la autovaloración personal del los dominus  y /o dominas difiere esa misma calificación hecha por los  otros hoy. 
Más aún cuando  se trata de - personas excepcionales- a juicio de los otros. Estas personalmente no se  conceden  ninguna importancia a si mismas. Dejaron esa esfera autorreferente hace mucho. Están focalizados en los otros. Dan de los mucho que poseen a otros. Se dan ellos mismos en primerísimo lugar. Ya ahí  se marca una partida diferenciadora. Y sus vidas dan fruto. Por éstos se les juzga. Fueron dominus(dueños) de sí mismos  y también  don para otros. Una excepción que estimula y desafía aun hoy. A todos.


Atte