jueves, 1 de marzo de 2012

LECTURAS DE UNA ESQUINA NUEVA.


La llegada a la intersección de dos calles admite varias lecturas.Por una parte la coordenada de la historia pasada y  también la del presente. Y,sin embargo,pueden llegar a converger o ser profundamente divergentes.Es decir no encontrar nin gún punto más  en común que el de la intersección: la esquina misma,(o el presente estado de cosas) ,para luego no volver a encontrarse nunca más.
Asimismo puede suceder con este país:-uno al revés-. Donde el gobierno parece  no ejercer la autoridad y la oposición  tampoco el contrapeso necesario  a las omisiones o acciones del régimen  de turno.   Así las cosas ,varias son las  lecturas que pueden hacerse  de esta situación   que aqueja al  país.
El por qué se ha  llegado a este estado de cosas comprende –aparentemente-un mix de circunstancias. No basta  detectarlo, para solucionar la curiosa actualidad. Extraña, porque no comprende ninguna de las circunstancias tradicionales .Ni la - “operancia”  ni los“operadores políticos” de siempre. Si bien en aparencia –sus rótulos- responden  al etiquetado de la historia de siempre  su actuar ha variado rotundamente. Desde lo  habitualmente esperable en ellos e incluso acciones insólitas y  otras innovadoras. Identificar las causas que han producido el desborde , inoperancia o transgresión del sistema ,parece importante  para determinar el  cúmulo  de variadas opiniones .Las posiciones que los actores han asumido creyendo  que aportan  o  defienden  ciertos objetivos,pero  si los analizamos estamos en presencia  de algo  ya visto  y, a la vez nuevo .Valga la paradoja.
Este es  el punto de no retorno o no convergencia predecible.Al igual que las intersecciones, en este caso será difícil reencontrar  algún punto común, para lograr también un quehacer compartido:  sobre esa misma realidad . Esta  demanda buscar un consenso en torno a ciertas acciones concretas  para avanzar-por lo menos- hacia un punto diferente del que nos encontramos.Uno estático,o  de empantanamiento ;de cero avance. Por último-  obtener las  concordancias necesarias para gobernar. También para que la oposición   ejerza  el rol colaborador  y   de  contrapeso  al quehacer  del gobierno.. Tanto uno como el otro han llegado a un  grado de esterilidad   que provoca como resultado sólo más beligerancia dentro de una intran sigencia que desemboca en una  espiral  polarizadora  con el consecuente daño irreversible para el país.
Tanto las posturas tradicionales como las más vanguardistas siendo muy diferentes “aparecen”  externamente buscando algo parecido.Un mínimo común múltiplo,para poder llevar el sistema a un  accionar  indispensable. Y, es aquí,donde se produce lo curioso.Todos  salen de sus más típicas posturas para presentar discursos insólitos.Causan en la  opinión pública  más desconcierto y/o descrédito En  un medio en el que la actividad política y los partidos se han hecho acreedores a una profunda desconfianza de parte de la  ciudadanía e incluso una crítica ácida y descarnada  por que éstos no son   considerados ya  como los interlocutores válidos que antes fueron. La gente parece haberlos castigado expresamente ante su inoperancia. Les exigen públicamente; les  enrostran a diestra y siniestra sus errores,negligencias e incluso graves omisiones. Ya no se tolera de buen grado la hipocresía en el mal uso del poder.Tampoco los intereses de la cancha chica y se les exige verdad,ética y seriedad en  su   quehacer.La ciudadanía   adquirió de golpe la mayoría de edad en cuanto a sus derechos cívicos. Aletargados  por mucho tiempo en una inconsciencia adolescente,pero ya no  más…y su voz deberá ser oída con toda su fuerza so pena de llevar el sistema por el despeñadero. O, si se quiere, de una divergencia intransigente y destructiva que puede producir un punto de no retorno infranqueable.
¿Cuán cerca o lejos estamos de él? Habría que ser mago o curandero para saberlo.   Lo que sí es c laro es que hay señales inequívocas  que demuestran que el rayado de cancha ha variado.  Ya no rigen los antiguos esquemas operativos. Es necesario buscar con urgencia nuevos modus operandi para transitar desde la divergencia hacia una no fácil convergencia o si se quiere un mínimo de unanimidad.Más allá del  hecho de habitar todos una misma tierra . Sin embargo, este  accidente es esencial y determinante.   Desde ahí  es  necesario reconocer los que nos une y proyectar “ese todo”  -no  menor-como presupuesto para  alcanzar un mínimo compartido; una lectura común   hacia una intersección o punto de encuentro. Desde lo que  somos-nuestra historia- y lo que aspiramos lograr. Unidos por una misma cultura ;un  territorio y una nacionalidad  que nos aglutina por sobre  la  mera posesión  de un pedazo de tierra…bastante  más allá  que eso. de buen grado la hipocresía en elpero ya no mchos ca chica y se les exige verdad,so graves omisiones. Ya no se tolera de buen g

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