jueves, 5 de julio de 2012

NN murió de frío


O de “hipotermia”…Hombre de 44 años falleció  en una  calle de Recoleta en la madrugada de hoy. Era alcohólico dijeron algunos. Más que eso aún. Vivía en la calle y murió a  su merced y desamparo . En su ley. Solo y abandonado.
 Nadie  lo vio ahí. Nadie supo que pasaba frío extremo. Tampoco nadie atinó a  hacer “algo” por ese “alguien.” Aún,  cuando y justamente porque él  era “alguien”. Aún cuando no tuviera nada material ni  nadie que le diera una mano. Merecía por ser alguien algo más o  más de algo… Al menos un techo o frazada para pasar la noche. Pero no fue así. Una vez más aquí en Santiago de Chile, 2012.
Chile ¿un país desarrollado…? Permítanme que dude y lo haga en voz alta aunque lo haga por escrito. Aunque nadie lo lea, aunque solo Dios lo oiga: importa porque ha muerto una persona abandonada.
Dudo de nuestro desarrollo equitativo. Dudo de nuestra humanidad individual y dudo también de nuestra compasión solidaria. Y si hablamos  con corrección política ¿por qué las redes asistenciales para los que nada tienen no funcionan?
Algo y más de algo está muy mal en nuestra sociedad hoy. Es una situación increíble. Digámoslo: insostenible. ¡Despierta país! Y abre los ojos para todas estas situaciones. No podemos seguir viviendo como si no existieran. ¡Son  verdaderas!
NN ya no tiene voz que levantar hoy. Muchos otros como él esperan por ayuda. ¿Deberán morir de frío también para que los veamos?
Los que por desgracia y muy diferentes motivos están literalmente en la calle y viven en ella lo han perdido todo, incluso la más mínima dignidad. Podría escribirse un libro con sus  infinitas historias . ¡Qué sorpresas nos llevaríamos al leerlas! Es probable que además de muchos profundos  dramas veríamos en ellas también historias  de una humanidad  extraordinaria. Que se la quisiera por diez minutos el más  famoso de los altos ejecutivos de una  exitosa empresa. Los más pobres entre los pobres; los abandonados por los hombres como tantos que hay hoy en Chile pueden darnos lecciones profundas de humanidad y bondad. ¡Que falta que nos hacen ¡ Historias de “perdedores” …
Paradojal. No me queda más que  reírme con amargura. Constatar este tipo de situaciones me interpela. Como muchas situaciones en la vida de este Chile de hoy.
Mientras los que pueden a través de su gestión influir  decisivamente  para que  este tipo de cosas cambien para siempre seguimos constatando como esas capacidades  se dirigen más a consolidar los propios  intereses  que  los de los más desamparados y necesitados de este país. Esos que no tienen voz ,esos que no alcanzan ni siquiera a asomarse al progreso. Por eso les dicen marginados: quedan a un costado de él y necesitan urgente una mano eficaz. Una, no de caridad mal entendida. Una, operativa  y esperanzadora. Una que habilite para romper el círculo maldito de la pobreza y el desamparo más total. Una que va más allá de la asistencia precaria y temporal. Una que los dignifique como personas, los rehabilite  para recuperar la confianza en si mismos y en los  demás: sus hermanos  contemporáneos  y  coterráneos. En definitiva sus prójimos ,pero que hoy no son nada cercanos. Por el contrario  muy lejanos. Las brechas crecen en vez de acortarse.
¿Sirve un progreso, que nos aleja a unos de otros, incluso  para llegar a  morir de frío en la calle sin una mano de ayuda…??
Parece que no.  en si mismos y en los demá muera confianza en si mismos y en los deme dicen marginados: quedan a un lado de orta porque ha muer

No hay comentarios:

Publicar un comentario